miércoles, 20 de marzo de 2013

Abrazatón


21 de Marzo de 2013

A las 12:00 p.m. la Asociación Colombiana de Estudiantes Universitarios (Aceu) convoca  a participar en la abrazatón en pro de la educación gratuita y de calidad. El evento se realiza en la Universidad Industrial de Santander y cuenta con la participación de  estudiantes  de educación superior  y secundaria de Bucaramanga.

Más claro que el agua


Así como en los páramos las pequeñas gotas de agua forman los grandes ríos y afluentes, igualmente los estudiantes de colegios y universidades de Bucaramanga forman grandes movimientos.

Para lograr la movilización sólo bastan unas gotas de conciencia sobre la importancia del recurso hídrico para todos los seres humanos.
La oposición de los estudiantes frente a la presencia de las transnacionales mineras en el páramo de Santurbán es más clara que el agua: “El oro nunca podrá reemplazar la vida”.

La explotación minera no solo afecta las zonas donde se extrae el oro, sino que afecta directamente a todo el páramo de Santurbán y por lo tanto pone en riesgo los vegetales, los animales y seres humanos debido a que la explotación transforma radicalmente el paisaje, causando contaminación y daños en el agua, el aire, la flora, la fauna y el microclima.

Gracias a las 35 lagunas, sus múltiples quebradas y los ríos de Vetas, Suratá y Charta que nacen en el páramo, se provee agua potable a 20 municipios en Santander y Norte de Santander. Sólo 12.267 hectáreas están protegidas bajo la figura de Parque Natural Regional, lo que permite que únicamente el 8.17% del páramo deje de ser tocado por el hombre. Esto claramente no es suficiente para preservar los recursos naturales, ya que al ser un ecosistema tan frágil cualquier explotación minera en zonas no protegidas afecta la totalidad del páramo.

Tener conocimiento de las secuelas ambientales de la explotación minera, tal vez no garantice que los estudiantes participen del activismo ecológico pero las marchas son un mecanismo de presión que suele dar buenos resultados. Se debe seguir protegiendo al páramo de Santurbán y con él la vida de  millones de seres vivos, ya que las leyes parecen ser flexibles.

El estado protege y regula los parámetros para la explotación de los recursos naturales bajo el código de minas en el capítulo 20 de la ley 685 de 2001en él se dictan ciertos parámetros en los cuales quedan muchos vacíos que pueden ser fácilmente usados por las transnacionales para sacar el mejor provecho sin medir el daño o impacto ecológico que esta explotación pueda tener, por ejemplo la ley establece que “Se otorgará o negará de forma privativa la entrega de licencias ambientales para diversos proyectos” pero esta norma no excluye las reservas naturales.

Además las transnacionales cuentan con la autonomía de considerar cuanto se puede aprovechar del sitio de explotación. Esta posición condescendiente del gobierno puede ser la más nociva ambientalmente hablando puesto que estas empresas responden a un modelo económico que no mide límites al momento de explotar cualquier recurso en cuanto le permita tener un alto nivel de competitividad.

Se contempla la propuesta de excluir cualquier tipo de actividad que implique explotar el páramo en su totalidad pero habría que examinar si existen alternativas de explotación que no lo contaminen, quizás esto podría dar respuesta a la economía de los habitantes de los municipios aledaños, quienes utilizan la pequeña minería y la minería artesanal como modo de sustento.